Meghan Markle ha hecho una excepción y, en plena baja maternal, ha aparecido en público para asistir al desfile del Trooping the Colour. Así se conoce el acto con el tradicionalmente que la reina Isabel II festeja su cumpleaños por las calles, con el pueblo.

La Duquesa no pudo acudir a la ceremonia privada de los 93 años de la Reina, que tuvo lugar el pasado 21 de abril en el Castillo de Windsor, ya que en esa fecha estaba a punto de dar a luz a su primogénito, Archie Harrison Mountbatten-Windsor.

Ha sido ahora, a principios de junio, cuando se ha dejado ver por primera vez tras el parto.

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Y lo ha hecho vestida de Givenchy, su firma predilecta.

En efecto, la duquesa de Sussex ha escogido para la ocasión un traje azul marino diseñado por Claire Waight Keller, a base de vestido midi y sobrecuerpo sin mangas a medio camino entre el chaleco y la blazer.

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¿Los accesorios? Bolso de mano a juego con la ropa, también de Givenchy, y un fascinator de Noel Stewart, muy parecido a algunos tocados de la misma firma que la duquesa ya había lucido en otros momentos importantes. Más unos guantes finos para no saltarse el protocolo, of course.

En el look beauty de Meghan Markle se combinan maquillaje natural en tonos tierra y rosas, con el colorete y la máscara de pestañas como elementos estrella, y un moño bajo y tirante que permite una perfecta colocación de su sombrero y que además armoniza al cien por cien con el carácter formal de éste.

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Si tienes una boda pronto, tal vez su imagen te inspire para crear tu look de invitada.

Fotos: Gtres